Por Irene Gutiérrez
Lo miro mirándome
moldeando tu cuerpo
Lo miro mirándote
moldeando en mi cuerpo
En la tripa,
el alma engañada
En la calle,
la vida cooptada
En la montaña,
lo verde en amenaza.
Además de aquella razón,
nadie dijo que existían otras ,
distintas y más sabrosas
“Pienso luego existo”
Su razón de mierda.
Destruyendo en lo verde.
Construyendo en lo gris.
Moldeando cuerpos.
Solo el cuerpo lo dijo
este, nuestro cuerpo, lo dijo
al congelarse frente al miedo
al regocijarse entre sus fluidos,
al cogerse en un delirio.
.Cogito ergo sum vomitando.
No sabés lo que tenés dentro
no sabés todavía quién sos.
Si sabés algunas cosas
Si descubrís otras.
.Ejemplos.
Ningún cogito supera la fuerza
de una propia cogida
de una muerte propia.
Matada de fuerte
Matada de loca
Matada de rebelde
Viva de necedad
no debería estar en el negro vacío,
en este vacío negro.
Debería estar viviendo para otros
por otros:
para un jefe
para lxs maestros
por pareja
por hijos
.Deberes no quereres.
Qué es la incertidumbre misma
¿La gran masa por esculpir?
La hermana bastarda del destino
¿La certeza del caos?
No debería estar en esto negro vacío
Escribiendo en el humo de mi misma,
quemada,
moldeando en la risa a la libertad
esculpiéndose con lágrimas,
en la soledad,
riendo y llorando.
No debería estar aquí
.y estoy.
Y estoy con mis abuelas
Con mi madre
Con mis primas
Con mis amigas
Con mi sobrina
Con tantas mujeres estoy
Estoy
en este vacío negro
ante esta gran duda:
el destino mismo
Este gran vacío que duele
porque la soledad duele
y trae libertad
Este gran vacío que hiede
y trae muerte
A la señora
a la que transforma
para sonreir
para llorar
para salir de mi
al encuentro del otrx,
o para esperar fuera.
O, en este gran negro vacío,
mirarte
porque me he mirado
llorar y reír,
contigo
Conmigo
Nosotras
En este gran vacío traer la vida
matando juntas a esa razón cerota
Entre que salgo y entro,
viva y casi muerta en el intento,
ese cogito ergo sum es puro invento.
Un cerote invento, que siento,
espada colonial que me conjura el intento:
dejo que los conceptos toquen el nervio
Y veo que la teoría es otro cuento:
uno que duele
uno que da muerte
y ha matado a muchxs con sus argumentos
«¡Dejate de cuentos!”
¿qué cuentos?
“Sos solo una pendeja, que no se atreve a accionar»
Ese cuento viejo
se inscribe doloroso y castrador.
Es un patriarca cooptando la creatividad.
Acostumbrada a la sumisión
La desidia es tan cotidiana como ponerse el calzón
Pero se alarga la distancia
entre la creencia y el furor de existir
Entonces se escuchan lejanas,
mas se sienten latentes,
esa cadenas del opresor inminente
junto a las utopías con ganas de vivir.