Por Montserrat Pérez
Cada cierto tiempo compartimos algunos consejos para la huerta feminista. En marzo, a tiempo para la primavera, hicimos una lista de 5 plantitas para plantar. Ahora que se aproxima el otoño, pensamos que era buen momento para elaborar otra lista. ¡Manos a la tierra!
1.Acelga: Beta vulgaris L. De hojas largas comestibles, su color difiere dependiendo de la variedad. Es una planta bianual que requiere temperaturas templadas y que no necesita mucho sol. Tiene propiedades benéficas para el sistema digestivo y excretor, así como para la piel, el hígado y el sistema nervioso. Rica en vitaminas A y C y minerales.
Siembra: Para la siembra requiere suelos bien nutridos y labrados, especialmente requiere de altos niveles de nitrógeno. Un buen abono suele ser suficiente. Es una siembra más bien superficial, que puede ser hecha directamente sobre la tierra. Se colocan las semillas a una profundidad de 1.3 a 1.8 cm con una distancia entre surcos de 40 a 50 cm. Durante la primera semana el riego es diario, a partir de la segunda semana en adelante, el riego es cada tres días.
2. Col: Brassica oleracea L. Miembro de la familia de las crucíferas y de variedades diferentes. Son plantas anuales o bianuales dependiendo de la variedad. Pueden sembrarse durante todo el año, pero se recomienda que se haga en la primavera o el otoño. Buena fuente de vitamina C y fibra. Asimismo, y como señala el portal VIX: “Los fitoquímicos contenidos en este vegetal tienen la capacidad de convertir el estradiol, una hormona similar al estrógeno que se cree juega un papel en el desarrollo del cáncer de mama, en una forma más segura de estrógeno”.
Siembra: puede realizarse en semillero, maceta o directamente en la tierra, en caso de las macetas, si se decide dejar ahí la planta, tienen que tener dimensiones de al menos 20 x 20 x 20. Se debe dejar un espacio de 40 cm entre plantas y sembrar las semillas a una profundidad de 0.5 cm. El riego debe ser constante, pues necesitan tierras húmedas.
3. Rábano: Raphanus sativus L. Son plantas con raíces comestibles redondas o alargadas, prefieren los climas templados. Tienen grandes beneficios para el sistema inmunológico, ayuda a regular el colesterol y mantener sano el sistema digestivo.
Siembra: Se puede sembrar en casi cualquier tipo de suelo, pero no soporta bien la salinidad. Asimismo, requiere de bastante sol para que crezcan las raíces grandes. La siembra es por voleo o cada semilla se entierra a 3 cm de profundidad, dejando un espacio de 5 cm entre planta y planta. Necesita de un riego diario.
Todas estas plantas pueden sembrarse en jardín o dentro de casa, solamente hay que conseguir semillas de buena calidad y asegurarnos de que los espacios que tenemos son los adecuados para ellas. Puedes seguir los enlaces para tener más información sobre su siembra, cosecha y mantenimiento. Si no has iniciado tu huerta, es un excelente momento. Si ya la tienes, ¡mándanos una foto!