Cuando una hija avisa a su madre que ha sido abusada por un familiar hombre, esta puede optar por dos opciones: 1. Creerle y 2. No creerle.
Si los hombres quisieran que sus hijas se liberaran, hace tiempo habrían colaborado en su propia extinción.
Hace muchos, muchos años, las mujeres vivíamos muy alegres y contentas, siempre sonreíamos, cantábamos, éramos libres, corríamos por los bosques, las montañas y las praderas, vivíamos en tribus donde las familias se formaban según su linaje materno, y donde las mujeres sabias nos guiaban en nuestro andar, donde amábamos y respetábamos la naturaleza y venerábamos todo lo que ella nos daba.
Con un vuelco total, hoy el gobierno federal de Brasil está encabezado por un presidente varón, ex militar, y que se identifica con la ultraderecha, Jair Bolsorano. ¿Qué pasó socio-políticamente en Brasil durante los recientes 4 años?, ¿Cómo retornó así la derecha al poder?, ¿ello cómo va a cambiar la condición social de las mujeres? y ¿cuál es el papel de las mujeres organizadas frente a este contexto?
¿Cuál es el interés de los organismos internacionales y gobiernos nacionales, de “contar” y difundir esas cuentas sobre feminicidios en los territorios de Abya Yala? Bases de datos y material genético no hacen, ni intervenciones pertinentes, ni procesos de justicia real; entonces, ¿por qué andan contando y difundiendo el horror?