Además del tráfico de drogas, combustible y personas, el crimen organizado en México y el mundo creció sus ramas delincuenciales hacia otro lucrativo negocio que está acabando con el sustento y la vida de las mujeres: la tala ilegal de árboles.
Una disculpa es el ejercicio protocolar desde la lógica judeo-cristiana del reconocimiento del daño para que se pueda “perdonar”, es decir, para que se pueda “dejar pasar”.
Desde niña tuve una fascinación obsesiva por la bicicleta, relata mi madre que me bajé de un triciclo para montarme de lleno en la bici. Desde mi presente rememoro como fue crecer en un poblado rural, donde las distancias entre vecinos bordeaban los dos kilómetros, y la vida de campo transcurría entre eternas praderas.
Mary Shelley es la película perfecta para verla en una de esas tardes en las que te sientes rendida y casi quebrada.
Mi autonomía es hablar desde mí,
Es decir “mi misma”, decir “para mí”, decir “yo”
Decir “siento”, “pienso”, “me parece”, “me gusta”.
Hace unos meses un ginecobstetra comenzó a quejarse conmigo sobre cómo “ya no se les podía decir nada a las mujeres embarazadas, que todo ya era considerado violencia obstétrica”. Sobra mencionar que esta opinión es bastante generalizada. Eso me dio a pensar en cómo en el personal de salud tiene la costumbre de tratar de manera paternalista a las mujeres que requieren asistencia médica, pero también a las médicas.