Por Lupita Barrera, #Colectiva Guerreras
¿Quién les dijo que yo necesito verme bonita para ustedes? Además el término «bonita» es tan extenso como su lista de estereotipos de flojera. Yo prefiero verme así, tal cual, hermosamente desarreglada, lindamente despeinada y sobre todo… con una preciosa boca llena de voz y mi cuerpo esculturalmente rebelde. ¿Que por eso me quedaré sola por el resto de mi vida? Pues tal vez, porque el mundo aún carece de cerebros funcionales al grado de no saber distinguir mujer de muñeca, derechos de esclavitud y amor de posesión. Entonces es difícil encontrarme con una mente capaz de verme como lo que soy y no quererme como lo que desea tener. ¿Que así ningún hombre me querrá? Para empezar el término hombre está muy lejos al describir a los seres que andan por ahí con pene pensando que con eso dominan al mundo y tienen a toda mujer a sus pies, y para que ellos me volteen a ver necesito hablar como princesa, comportarme como princesa, ser una princesa, ah, y princesa de las que los cuentos les han enseñado, no princesas de la historia como Sor Juana, Laureana Wright o Margarita Chorné que dejaron huella real. Necesito también soportar sus chistes machistas, su sarcasmo humillante, sin contar su ideología donde la mujer obedece, calla y soporta por «amor», incluyendo infidelidades, carencias y violencia. Viéndolo bien, «merecerse» a un ser con complejo de príncipe no me late mucho, pero lo que menos me late es fingir ser princesa de cuento para tenerlo a mi lado, no me emociona agachar la cabeza para poder traer corona, ¡ja! mucho menos estar calladita a su comportamiento, ponerlo a él antes que a mí, porque siendo sinceras ellos no son ni serán príncipes, ¿porqué nosotras si tratar de ser princesas?
Piensan que nos hacen un favor volteándonos a ver y llenándonos de verbo y uno que otro detallito cursi, cuando en este mundo paralelo estamos muy bien sin ellos. Y si quieren conocerme será así, de frente y con la cabeza derecha (eso de agacharme no va conmigo ni para verme los zapatos), escuchando mi voz y lo que sé me pertenece por compartir el mismo mundo con ustedes, y con mi personalidad que muchos extraños llegan a llamar rebeldía sin causa (la causa es para mí, por eso la invisibilizan ustedes).
Nada de calladita porque ¿quién les dijo que me quería ver bonita?
#mundo_de_lesbianas_conversas