Feminismo

Mujeres e hipersexualización en el cine mexicano

Por Ariadna Carrillo Arellano 

 

Desde la época de oro del cine mexicano, la mujer juega siempre un papel de satisfacción para algún hombre, el cual pone las reglas bajo las que ella se debe desarrollar según su visión del mundo ideal, donde además de sumisas, somos cosificadas y despojadas de nuestra humanidad. 

Para la autora Laura Mulvey, la mujer se ha convertido en un objeto sexual para los espectadores masculinos. Mulvey explica que por miedo a perder su poder y la visión del mundo falocentrista, exhiben a la mujer desde el falo, lo cual invisibiliza no sólo los genitales femeninos, sino su representación, y desarrolla a medias la identidad de la mujer como ser humana. Además, estipula que se desarrolla una escopofilia o voyeurismo, al ver a la mujer como una propiedad. 

Dentro de su libro Visual And Other Pleasures (El placer visual y otros placeres), Mulvey formula la construcción de la mujer perfecta, siempre explicada desde la perspectiva masculina. Esta visión proviene del deseo sexual y la idealización de una mujer capaz de sostener el rol de madre y amante, protegiendo la masculinidad detrás de estos «placeres». No obstante, esta visión se sustenta en la violencia, al asociarse con la posesión de un objeto.

Para Yolanda Mercader, la mujer mexicana ha sido explotada y violentada sexualmente dentro del cine, con lo que se cuestiona su humanidad y se recrea estereotipos sobre su cuerpa, como si fuera un souvenir. Lo anterior deja cicatrices sociales imposibles de borrar, además de limitar el desarrollo de los personajes femeninos. 

Finalmente, Taluna Wenceslau y Georgina Sticco publicaron un estudio sobre la representación de género en el cine comercial mexicano del 2013 al 2016, donde se arrojan los siguientes datos: 

  • “Hay un refuerzo de estereotipos de género negativos” (se podría argumentar que cualquier estereotipo es negativo)
  • “En el 40% de las películas mexicanas ocurrieron casos de acoso sexual, pero que son tratados como graciosos”
  • “En el 50% de las películas más vistas del cine mexicano en los últimos años se abusa de la exhibición de mujeres desnudas parcialmente (sobre todo en lencería) sin que siquiera tengan nombre o línea de diálogo, con el explícito propósito de exponer el cuerpo femenino de manera sexualizada.”
  • “En el 80% de las películas aparecen comentarios sexistas sin que sus concepciones sean problematizadas.” 

Estos datos exponen no sólo la falta de representación en la pantalla grande, sino la gran sexualización de las mujeres mexicanas y pretende justificar la violencia sexual como un juego o un chiste, el cual pasa desapercibido por la sociedad, pero que más bien está normalizado. Tanto en el vocabulario como en la pantalla, se nos exhibe como derecho del hombre para su entretenimiento y desfogue. Así, se refuerza y fomenta violaciones, abuso sexual e incluso feminicidios como un drama telenovelesco y no como el día a día en la vida de las mujeres. 

 

Referencias bibliográficas:

Mulvey Laura , (1989), Visual and other pleasures, Estados Unido,  PALGRAVE.

Mercader Yolanda (2012) “Una mirada a la violencia contra la mujer”  Coloquio Universitario de Análisis Cinematográfico, UAM, México

Sticco Georgina,  Wenceslao Taluana op. (2017), Representaciones de género en la industria audiovisual, México, Editorial Osífragos.

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La Crítica