Recomiendo lágrimas
Recomiendo llorar por todas las veces que me han negado ese derecho, y por todas las veces que lo ejercí sin saber que algo por dentro iba sanando.
Recomiendo llorar por todas las veces que me han negado ese derecho, y por todas las veces que lo ejercí sin saber que algo por dentro iba sanando.
Creo que todo empezó un día en la Basílica. Una persona muy cercana me preguntó si yo creía en la aparición de Guadalupe y todo lo que se dice de ese lugar. Pensé, ¿Cómo?, ¿tú no?, ¿quieres decir que es opcional creer?
Te incomoda que en mi casa no se reciban hombres, que no quiera yo que sepan la dirección, mucho menos que crucen la puerta. Te parece que soy tan misándrica, tan odiadora, tan enemiga de ellos.
Mi tatara-tatara-abuela no se sentaba en los cafés de París con las mujeres revolucionarias.
Norma Angélica Cruz López Yo era muy pequeña cuatro o cinco años, en casa vivía un sobrino de mi papá, un día en que no sé por qué me quedé sola con él, porque mi mamá cuidaba que no pasara, él estaba viendo una revista […]
Karla Oriana González Vergara ¡Qué envidia la tuya!, ¡qué envidia de no poder crear vida dentro de ti!, ¡qué envidia tienes al no poder sangrar y ofrendarlo a la tierra!, ¡qué envidia al ver un grupo de mujeres amándose!, tanta envidia te corrompió. Te convertiste […]