Brujitas compañeras
Todas las niñas que nos rodean son niñas de todas porque son nuestras compañeras de vida.
Todas las niñas que nos rodean son niñas de todas porque son nuestras compañeras de vida.
Cualquier hombre puede llevarse a su hija o hijo del cobijo materno, mientras no haya un dictamen de guarda y custodia asignada a alguno de los progenitores.
«Le voy a levantar la denuncia, pero luego no me salga, como todas, con que lo perdona…»
La “justicia restaurativa” está resultando una trampa que presiona a víctimas a emitir un perdón judeo-cristiano y no está abonando a la justicia para ellas.
Los niños varones son el nodo del patriarcado, es decir, el as bajo la manga del sistema…
No era de noche, no llevaba ella ropa provocativa, no estaba en un sitio “peligroso”, no había bebido. Era una chica haciendo la tarea con uno de sus mejores amigos.