*Esta carta es producto de un ejercicio que realizamos en el curso Salud Emocional Feminista (edición de enero de 2018). En este ejercicio, las compañeras hacen una lectura de la biografía de una mujer y a partir de esto se generan espejeos, análisis y reflexiones que derivan en este encuentro epistolar con una misma y por supuesto con todas aquellas mujeres que lean la carta, porque compartimos mucho más de lo que pensamos y vemos a simple vista. Agradecemos profundamente a María A. por permitirnos publicar el escrito.
Querida Maribel:
Me duele mucho leer tu historia, porque pareciera que al mismo tiempo leo la mía. Y me duele aún más, porque sé que no somos casos aislados, que historias como la tuya y la mía hay incontables. Claro que cada una con sus variables, pero con patrones importantes que se repiten y que nos hieren.
Hoy quisiera poder abrazarte, y de alguna manera poder llenarte de fuerzas. Quisiera poder encontrar las palabras adecuadas para hacerte ver lo valiente que has sido y lo valiosa que eres. Sería muy fácil decirte que lo dejes, que “te mereces algo mejor” …” alguien” mejor. Pero yo sé que no es tan sencillo, y va mucho más allá. Pero, por otro lado, sí que te mereces algo mejor. Te mereces montones de amor propio, mismo que no es tan fácil obtener, porque nos enseñan a odiarnos, a odiar nuestros cuerpos. Cargamos con la maldición de nunca sentirnos suficientes.
Pero te invito a apropiarte de la palabra rebelde, palabra utilizada generalmente con detonación negativa- Te invito a que la re-definas, y te re-definas en ella. A que te rebeles contra todos los estándares que dictan que necesitas el amor de un hombre para estar completa. A que te abraces, a que te consientas, a que estreches tus relaciones con mujeres y encuentres una red de apoyo en ellas. Te invito a que aprendas a reconocer cada una de tus cualidades y a celebrar cada pequeña victoria.
De nuevo, yo sé que nada de esto es sencillo, y a lo mejor lo escribo porque al mismo tiempo quiero ser yo quien comience a aplicarlo, pero creo que es importante empezar por un paso e ir dando uno a la vez. Recuerda que eres valiosa e importante, y eso no va a cambiar.
MARIA. A.