Por Miss Andrea
El machito huía de la muerte
Ya muy anciano y demacrado
Creía que solo era mala suerte
Pues de la verdad se había olvidado
La huesuda tras él iba corriendo
Mientras curiosa se preguntaba
¿Por qué de repente estaba huyendo?
Si tan cerca de ella siempre se encontraba
Nadie sabe porque huía
Ni nadie sabe que pensaba
Nadie sabe a qué le temía
Ni tampoco qué ocultaba
No tenía una dignidad que perder
Algo o alguien que proteger
Alguna propuesta que defender
O algún camino que escoger
En medio de la persecución
Se escondió en el Palacio Nacional
Y cruzando entre la corrupción
Hizo lo convencional
De falacias el viejo se vistió
Pero la muerte olió la mentira
Y pues así lo distinguió
Sin necesitar tenerlo en la mira
Cuando la muerte lo encontró
El machito logró escaparse
Y así él le demostró
Que ya debía de apresurarse
El anciano se metió en una iglesia
Y se puso una sotana
Para aparentar inocencia
Situación bastante insana
Pero la muerte nuevamente
Olió la pobreza, la guerra y la hipocresía
Encontrándolo fácilmente
Entre toda esa moral vacía
Cuando ya estaba por atraparlo
El machito huyó otra vez
Y lejos de querer dejarlo
La calaca sintió interés
Pronto llegó a una cabaña
Allá perdida en la sierra
Que así como la montaña
Tenía el piso de tierra
Ahí vivía una humilde mujer
A quien ayuda le pidió
Y como ya deberíamos saber
Ella muy amable accedió
La mujer lo cubrió con un velo
De marido cariñoso y responsable
Y el viejo mordió el anzuelo
Como era lo más probable
El machito sintió un olor
A egoísmo y abuso
Era el verdadero hedor
De ese velo que se puso
Pronto se empezó a asfixiar
Sin entender que sucedía
Pues era la muerte muy peculiar
Quien de mujer se vestía
El anciano le pidió desesperado
Que por favor su vida salvara
Pues estaba muy angustiado
De que pronto su fin llegara
La muerte sacó su guadaña
Y con ella el cuello le cortó
Así con esta buena hazaña
Feliz su camino continuó