Cuando la piedra sobre el pecho se haya ido, levántate

Por Utópica violeta 

 

Cuando tengas fuerzas, cuando esa piedra pesada se haya ido de tu pecho, levántate.  

Verás una versión de ti más sabia, más entera y más fuerte. 

Cuando el nudo en la garganta se convierta en hilo de agua dulce, cuando las sombras de la noche se vuelvan luces, levántate. 

Verás en tu cuerpo a una nueva habitante. 

Cuando las pesadillas ya no te acosen, cuando dormir sepa más dulce, levántate. 

Serás como magma de ideas en un volcán de revelaciones. 

Cuando respires profundo y te quepa todo el aire, cuando en lugar de desolación al fin te habites, levántate. 

Verás en ti una imagen erguida que mira hacia el horizonte.

Cuando te mires y reconozcas en la palabra “vivir” más veces los sueños que las frustraciones, levántate.

Verás en ti a una niña que no merecía vivir dolores. 

Cuando te sientas lista, cuando no le tengas miedo a los amaneceres, levántate. 

Verás en ti a una joven que se despide del dolor sin preguntar nunca a dónde se marcha.