La miro, pienso, siento, no sé qué quiere escuchar, no sé qué responder.
Yo sé, a medias, la respuesta o más bien completa, pero no la he enunciado. enunciar
Lo pienso un poquito más,
basta con cerrar los ojos y sentir, esto diferente, que ella me ha hecho vivir.
Si pudiera describirlo en una cuantas palabras pienso en
empatía, suavidad y decisión.
Decidí estar con ella,
con todo y el revoltijo que sentía en mi cabeza, en mi estómago
y en realidad en todo mi cuerpo.
Ella, en esos días de locura, .
Desde el primer momento que estuvimos juntas, su aroma se quedó conmigo y su mirada
clavada en mi recuerdo, pero no sólo quería que habitara ahí,
quería explorar su cuerpo con el mío.
Entonces,
tenía que tomar una decisión,
terminar con una relación que me atormentaba hasta los huesos
y permitirme ser.
Después de pasar mi tiempo compartiéndolo románticamente con hombres,
estaba yo ahí, enamorada de una mujer.
Ni en mis más locas fantasías o sueños estaba vislumbrada la posibilidad de estar con una
mujer,
no por prejuicios, no por tener que estar con el sexo opuesto, era otra cosa.
No sé bien cómo y/o porqué
pero todo cambió gradualmente.
Un acercamiento a mirar a las mujeres de una manera distinta,
con amor, con admiración,
un camino donde encontré que el amor se manifiesta de distintas maneras,
que no pasa nada si mi mirada se va a mirarlas a ellas, en vez de a ellos.
Que el desencanto del género masculino no se resume a tener daddy issues.
Son tantas cosas que me han puesto a cuestionarme mi gusto por los hombres,
relaciones heteropatriarcales en las que había sido disminuida,
mi energía, mi amor y mis capacidades.
En ese momento estaba en una relación larga,
en un círculo vicioso,
que me encerraba, me limitaba,
no quería aceptarme tal cual soy.
Tenía miedo,
me tenía miedo,
a conocerme,
a mirarme diferente,
a salir de la supuesta norma,
pasarme a otra línea, párrafo, historia.
A mirarme tal cual soy
Mirarme con amor, sin ningún temor
abrazarme mientras sanan mis heridas
perdonar, perdonarme
por todos aquellos días que traicione mi espíritu.
Saber que mis errores también me han llevado a este momento,
a encontrar, por fin, un poco tranquilidad
que sólo se ha dado al aceptar mi cuerpo, mis deseos…
Aun así, la locura invade algunos momentos en que mis inseguridades se asoman,
pero encuentro algo que me sitúa, en lo que soy ahora.
Así como ahora he logrado amarme, puedo amarle sin limitantes,
con mi corazón y mi cuerpo entero,
estoy amándola.
Me examino un par de veces, para ver la mujer que soy ahora,
para ver hacia donde camino y hacia dónde podemos seguir juntas.
No queda más que abrazarnos en conjunto, de sabernos
mujeres
Me encantoooo!!! El mejor texto
Me identifique totalmente con el texto 💜
Además de saber que en este camino de encuentro conmigo misma, hay más mujeres caminando conmigo 💜💜
Es verdaderamente hermoso