En un lugar lejano de una ciudad muy bella
Había un pequeño lugar muy extraño
Habitado por mujeres con mucha estrella
Todas ellas muy lesbianas y hermosas
Haciendo talleres bellos todo el año
Y así ayudar a otras a ser amorosas…
Justo a ese lugar lésbico y mágico
Llegó un día la catrina acobardada
Venía muy triste y desconsolada
Había sido por mucho tiempo aprisionada
Caminó por todo el camposanto
Huyendo de su opresor
Y del llamado espíritu santo
A salir de tan terrible opresión
Ya no podía más con su alma adolorida
Estaba ella ya muy confundida
Cuando de pronto vio luces a lo lejos
Escuchó risas, cantos y bailes
Eran ellas las locas, las brujas
Estaban comiendo dulces y trufas
Disfrutando galletas y chocolate
Ella se comió un calabazate
Las vio y de todas se enamoró
Su corazón de nuevo se abombó
Porque sí, ella tenía corazón
Muerta en vida vivía a razón
De tanta y tanta frustración.
La Catrina llena de alegría
Las tomó a todas y se las llevó
¡Oh, no, Catrina, no te las lleves!
¿Quién dará talleres ahora?
Ímpetu se quedará abandonada
Sin sus mujeres no es nada
La Catrina acongojada las regresó
Y con ellas se quedó
De la vida y de las mujeres se prendó