Ilustración de Lore
Por Luisa Velázquez Herrera «Menstruadora»
Cómo no vamos a ser distintas si nosotras somos hijas de mujeres obligadas a parir en la adolescencia para producir mano de obra barata. Cómo no vamos a ser distintas si no vimos a las mujeres que nos cuidaron más que en las cocinas poniendo sus frijoles o en los patios poniendo su nixtamal para vender por la noche tostadas y tlacoyos a precios diminutos para mantener a sus familias. Cómo no vamos a ser distintas si las sacaron de la primaria, secundaria o el bachillerato técnico para cuidar a esos hijos e hijas que se les acumularon en el cuerpo como cargas hasta que las hijas pudieron irse y los hijos aunque podían, ellos siempre succionaron, para eso están hechos. Cómo no vamos a ser distintas si las mujeres que nos cuidaron cargaron de sol a sol con la manutención de ciudades enteras sin recibir nada a cambio. Cómo no vamos a ser distintas si de ahí viene nuestro feminismo radical lesbofeminista.