Entrevista

[Entrevista] El derecho a decidir en Guerrero

Redacción

Después de que David Jiménez Rumbo, líder de Grupo Guerrero, una de las corrientes perredistas del estado de Guerrero (México), se posicionara contra los derechos de las mujeres y afirmara que las activistas que piden la despenalización del aborto en dicha entidad “están mal de la cabeza, nadie las quiere, nadie las pela, no tienen ni marido, nunca van a parir ni a abortar porque ni marido tienen”. La Crítica entrevistó a Guadalupe Albavera Sánchez, vocera Regional de REDefine México, en Guerrero.

¿Cuál es tu opinión de las declaraciones de de David Jiménez Rumbo?
Es indignante, lamentable y muy preocupante que un dirigente de un partido político de izquierda, haga ese tipo de pronunciamientos. Es deplorable que ese pensamiento retrógrada, moralista, machista, misógino, homofóbico, cargado de autoritarismo sea parte de una corriente representativa dentro del PRD, con aspiraciones políticas.

No refleja más que un profundo desconocimiento no sólo de Derechos Humanos, sino de todos los movimientos sociales tales como el feminista, de la diversidad sexual, etcétera, ; que han sido un referente no sólo a nivel internacional, también nacional.
Dichas declaraciones son un reflejo del patriarcado, siendo las mujeres vistas como “objetos”, “propiedad” de los hombres, “máquinas de reproducción”, “objetos de belleza”, reproduciendo los estereotipos y roles asignados “naturalmente” a las mujeres.

Obedece a sus cálculos políticos para las próximas elecciones del 2015. Y para ello, viendo y haciendo la política como negocio, pretende colocar a sus allegados en puestos claves tanto de la actual legislatura, como de futuros precandidatos y precandidatas.

No solamente es una postura, es una visión de vida.

¿Qué pasa con la despenalización del aborto?
Es increíble que en pleno sigo XXI las mujeres sigamos en el camino de la lucha por el reconocimiento de nuestra persona.
No es solamente el tema del aborto, es un tema de “recuperación” “reapropiación” del primer lugar del ejercicio pleno de los Derechos Humanos, que es nuestro cuerpo.

Es ahí, en ese espacio, donde nuestros pensamientos, lo que sentimos, lo que disfrutamos, lo que comemos, etcétera, debe existir libertad plena para poder generar cambios, cambios reales, tangibles, cambios que van desde lo individual hasta a lo colectivo. No se puede hablar de libertad, si no hay respeto y sin que podamos decidir sobre nuestros cuerpos, sobre nosotras mismas. Es ahí donde comienza la revolución y evolución.

No hay que olvidar que este movimiento (Derecho a Decidir), viene desde la Edad Media. Las mujeres no eran reconocidas como personas, como seres humanos, mucho menos como sujetas de derecho. Eran comparadas con animales, cuya única función era la de engendrar, la de reproducir; eran consideradas prácticamente como incubadoras humanas. En esa época, las mujeres no conocían las palabras: placer, gozo, decisión, sexualidad. Ello, sólo era “concedido” a los hombres, quienes disponían de las mujeres para usarlas como más les redituaban.

Entonces imaginemos, cómo es que ese camino que se ha venido transitando a través de los siglos, lo sigamos trabajando; intentando romper con todos aquéllos paradigmas, dogmas, ideologías y hasta educación , influenciada en gran medida por la Iglesia Católica, que lo único que hace es coartar la efectividad del ejercicio de nuestros Derechos. No es posible entender todo lo anterior, sin visualizar el papel tan importante de ese actor a lo largo de cientos de años.

Los intereses del patriarcado sumergido ahora dentro del sistema capitalista son inimaginables: los hombres no desean y no quieren dejar el poder. No piensan hacerlo ni compartirlo.

La democracia es indispensable para una sociedad incluyente, intercultural, moderna, progresista.

En Guerrero es una lucha que se viene gestando desde hace más de 20 años, no es un tema de moda, es una lucha que viene saltando brechas generacionales, dejando huella, marcando la diferencia.

Es una lucha importante, necesaria, indispensable para que las mujeres en el estado de Guerrero podamos elegir libremente, amorosamente, conscientemente, con vocación el momento en que cada quién crea oportuno y adecuado para poder ejercer la maternidad sin presiones, sin sentirnos obligadas.

Es un tema de Derechos Humanos, de justicia social y de salud pública. Las mujeres jóvenes e indígenas, que viven en pobreza son las más afectadas por las leyes restrictivas.

¿Cómo es el trabajo de las activistas en Guerrero sobre este derecho?
En Guerrero, hay defensoras de Derechos Humanos, activistas tanto mujeres como hombres de diferente origen, edad, proceso de vida, temáticas, ejes diversos que hacen del estado, un abanico multicultural y enriquecedor. Sin embargo, creo que falta articulación, ya que cada organización está sumergida en su tema. A veces es complicado organizarse, hay varios factores para ello: la distancia (pues hay organizaciones en las 7 regiones del estado y es difícil movilizarse), recurso pues cada una de ellas, cuenta con sus propios medios para poder realizar sus objetivos. Uno de los graves problemas con que se enfrentan las y los luchadores sociales, es la represión selectiva por los caciques y gobiernos en turno.

¿Qué es lo que sigue en la lucha por la despenalización del aborto en Guerrero?
Antes de responder a ello, quisiera comentar lo siguiente: Creo que ganamos, ganamos porque se logró visibilizar, posicionar y colocar sobre la mesa este tema; en un momento coyuntural en el estado, sumergido por la violencia, pobreza extrema, la falta de oportunidades para las y los jóvenes; no es más que un reflejo de todo ello, ya que vino a remover la verdadera situación de Guerrero.

Desafortunadamente, las próximas elecciones han empañado el movimiento, dado que las y los diputados con aspiraciones políticas temen perder “credibilidad” al defener la iniciativa de la despenalización del aborto. Fue un tema de intereses particulares, antes que colectivos.

Aún no termina este proceso. Los días 29 y 31 de Julio sesiona el Congreso, falta que se defina todavía. Si las y los diputados son congruentes, firmes en sus principios tanto personales como del partido (PRD), éticos, pueden salvar la vida a muchas mujeres. Está en sus manos evitar que las nosotras muramos o suframos algún daño por algún aborto mal practicado. Aún están a tiempo de demostrar que los partidos políticos que enarbolan la defensa de los Derechos Humanos, tienen credibilidad. La sociedad, tendrá la última palabra al momento de elegir a nuestros gobernantes.

¿Qué sucederá si no es así? Haremos uso de todas las herramientas jurídicas, legales que podamos utilizar para la defensa de los Derechos Humanos, así como las causales en el Código Penal. Esto no termina aquí. Sigue y continuará hasta hacer realidad, este derecho.

¡Por la libre decisión, mujeres al frente!

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La Crítica