Por Montserrat Pérez
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El 7 de noviembre de 1900 (o tal vez unos años más tarde), nació la poeta, escritora, coreógrafa y bailarina mexicana Nellie Campobello en Villa de Ocampo, Durango. La nombraron Francisca Ernestina Moya Luna, aunque iría modificando su nombre en diferentes momentos de su vida.
Multidisciplinaria, activa e interesada en las letras desde muy temprana edad, Nellie combinó sus pasiones artísticas en todo momento. En 1923 inicia su carrera como bailarina al lado de su hermana Gloria. Poco tiempo después, ambas se posicionan dentro del mundo de la danza y comienzan a enseñar, de forma que en 1931 fundan, junto con otras figuras de la danza, la primera escuela de danza pública, ahora conocida como la Escuela Nacional de Danza Nellie y Gloria Campobello.
A partir de 1937 fue directora de la escuela, hasta su desaparición en 1984. En 1943, Nellie y Gloria se convertirían de nuevo en miembras fundadoras, pero ahora del Ballet de la Ciudad de México. Dentro del mundo de la danza, Nellie mostró gran interés en los ritmos y bailes indígenas, por lo cual realizó investigación y escribió, en co-autoría con su hermana, el libro Ritmos Indígenas de México, texto que tenía la intención de preservar y difundir la riqueza cultural de las danzas indígenas mexicanas.
Palabra y baile siempre estuvieron relacionadas en su vida. Fue una escritora autodidacta, cronista de su propia existencia, como lo demuestran sus libros Yo, Francisca (1929), poemario, y Las manos de mamá (1937), texto dedicado a su madre Rafaela, y que trata sobre la crianza y la fortaleza de las mujeres en tiempos de guerra. Asimismo, escribe la retrospectiva Mis Libros (1960) en la que, además de analizar su obra pasada y su propio camino, publica poemas inéditos.
Por otro lado, escribió dos libros sobre la historia de la revolución mexicana, específicamente el movimiento armado del norte del país, Cartucho de 1931 y Apuntes sobre la vida militar de Francisco Villa de 1940, además de colaborar con columnas de opinión en periódicos mexicanos.
En 1984 Nellie desaparece. Para ese entonces estaba bajo el cuidado de Claudio Fuentes y Cristina Belmont, quienes en repetidas ocasiones negaron el acceso a la propiedad y presentación de Campobello a autoridades judiciales. Aparece de nuevo para una audiencia en 1985, visiblemente desmejorada, pide ayuda y declara estar secuestrada en su propio domicilio, pero no se hace mucho para ayudarla. Fallece el 9 de julio de 1986 y hasta la fecha no hay personas detenidas por el caso.
Las aportaciones de Nellie Campobello son piedra angular en el mundo de la danza en México, tanto por sus enseñanzas prácticas, como por ser salvaguarda del saber a través de la palabra escrita. Asimismo, la historia de Nellie viene de la mano con la de su hermana Gloria, unidas hasta que la muerte las separó. Un ejemplo de lo que las mujeres unidas pueden crear obras que trascienden el mismo tiempo y ayudan a la generación de una genealogía de nosotras por nosotras.
Cierro este texto con un poema de su autoría titulado «Yo»:
Dicen que soy
brusca
Que no sé
lo que digo
Porque vine
de allá
Ellos dicen
que de la montaña
oscura
Yo sé que vine
de una claridad
Brusca
porque miro
de frente
Brusca
porque soy
fuerte
Que soy
montaraz
Cuántas cosas
Dicen
Porque vine
de allá
de un rincón
oscuro de la
montaña
Mas yo sé que
vine de una
Claridad.