Por Redacción La Crítica
Un estudio de la Universidad de Zurich descubrió que las hembras de la especie de libélula Aeshna juncea fingen su muerte para alejar a los machos. Así, la libélula hembra se precipita desde el aire y yace inerte y boca arriba hasta que el macho se aleja. Es la primera vez que se observa este comportamiento en odonatos (insectos como las libélulas y caballitos del diablo) para evitar aparearse.
El estudio señala que cuando llegaban las hembras a estanques donde había machos aguardando para aparearse, éstos interceptaban a las hembras mientras volaban. Esto conducía a que ellas se precipitaran súbitamente. El comportamiento sirvió en 21 de los 27 casos de muerte fingida observados, en los que el macho sobrevolaba por unos segundos el cuerpo y después se iba.
No es raro que las libélulas finjan su muerte, usualmente para huir de depredadores, pero lo que llamó la atención es que no es común observar este comportamiento para evitar el apareamiento, que, en el caso de esta especie puede representar un riesgo, pues las hembras que ya han sido fertilizadas pueden ser dañadas, además de que sólo lo hacen en caso de que el acoso sea «intenso».
Con información de: Newsweek, The Huffington Post, Jezebel y Ecology