[*Actualización 29-04-2019, 19:00 hrs.]
Querétaro, Qro. 29 de abril, 2019.- Tania Saint no puede olvidar la frase que le dijo el que fue su novio mientras la asfixiaba, hace unos días: “no sabes el placer que se siente al poder decidir si una persona vive o muere”.
Lo denunció ante la Unidad 4 de la Fiscalía General del Estado de Querétaro, pero sólo le dieron una orden de restricción por 30 días, y le dijeron que llamara al 911 si lo veía cerca. Abrieron una carpeta de investigación por violencia de género.
Quien la atacó es un periodista que se ostenta como especialista en la cobertura de violencia contra las mujeres, Jenaro T. A unos días de secuestrar, torturar e intentar asesinar a Tania, el 4 de abril estuvo como invitado en el programa Libertad de Palabra, transmitido por Radio UAQ, para que diera su opinión sobre “El movimiento #MeToo» y el suicidio del músico Armando Vega Gil. Él aprovechó para advertir que las denuncias anónimas podrían ser usadas como “ataques personales” contra “cualquier hombre, yo mismo”, dijo.
Cuando Tania logró denunciar a su entonces novio, el miércoles 17 de abril, había sobrevivido a varios días de golpizas y torturas; a meses de insultos y de ser despojada de su sueldo como estilista y de sus pertenencias, que permanecían en la casa de él, donde ella pagaba renta.
Tania y Jenaro comenzaron su relación en septiembre del 2018. Para diciembre, él había quedado desempleado y le confesó que consumía metanfetaminas. Ella terminó la relación, pero en enero se volvieron a ver. Él inició un tratamiento psiquiátrico tras un intento de suicidio. Ella, quien desde hacía años había estado en tratamiento psiquiátrico también, se mudó con él para apoyarlo en los gastos.
La primera agresión física fue a finales de marzo, y se podría definir como una tortura.
“Me tiró al piso, puso sus rodillas encima de mis brazos para que no los moviera. De verdad que fue como más de media hora, me cacheteaba. Me cacheteaba pero fuerte. Me escupía, me insultaba y luego me volvía a cachetear. Fue como media hora, o más”, dice Tania, en entrevista.
Por al menos seis días, tras ser golpeada en la cara, Tania estuvo incomunicada en donde vivían. Él le rompió el celular para que ella no pudiera denunciarlo. Un día, le permitió contestar los mensajes de la jefa de la estética donde ella trabaja.
“Él sentado a un lado de mí para que yo le dijera a mi jefa que había tenido un accidente, o sea que yo me había caído, que estaba toda moreteada de la cara, y que no podía ir a trabajar”. Tania regresó a su trabajo porque los golpes y la inflamación no desaparecerían rápido. Tomó fotografías de esa primera golpiza.
“Como estuve una semana sin trabajar y no percibí sueldo, él se fue a empeñar mi computadora, porque no había dinero, porque la que gana el dinero soy yo”, recuerda ella.
“Él se disculpó. Yo terminé sintiéndome culpable, y todavía lo siento a veces, en ratos me digo ¿A lo mejor yo lo provoqué?», se cuestiona Tania, todavía nerviosa.
Tras golpear a la que fue su novia y privarla de su libertad, Jenaro T., antiguo colaborador de Libertad de Palabra y Express Metropolitano, se presentó al programa transmitido por Radio UAQ para hablar sobre el movimiento de denuncias #MeToo, que en ese momento señalaba a otros cientos de periodistas, de todas partes del país, como agresores sexuales.
“No hay garantías dentro del sistema de justicia para que una mujer que fue víctima de agresión sexual pueda hacer valer su derecho a la justicia. Más bien lo que se espera, por este asunto cultural, es que sea estigmatizada, que sea revictimizada, y así lo hemos visto en infinidad de casos”, dijo durante el programa. Después, advirtió que las denuncias anónimas eran “un escenario escabroso» para «yo mismo o cualquier hombre» porque «la misma naturaleza de estas denuncias sean utilizadas de forma dolosa para generar un ataque personal”.
En esos días, Tania desconocía las denuncias del #MeToo. En tanto, él advirtió en ese programa de radio y televisión, que cualquier hombre podría «ser víctima» de ataques personales, incluso el movimiento podría ser infiltrado como “en los 70s, en la Guerra Sucia” para desprestigiarlos.
“No han parado estas formas de ataque usando estas plataformas o los métodos que originalmente fueron creados por sectores para algún objetivo genuino”, advirtió él.
A los pocos días de sus advertencias, el autodenominado músico y autor -publicado por La Testadura y la revista Enchiridion de la Facultad de Filosofía de la Universidad Autónoma de Querétaro-, golpeó por segunda vez a Tania, pero esta vez también intentó asfixiarla.
“Cuando me estaba asfixiando me dijo: tú no sabes el placer que se siente de poder decidir si una persona vive o se muere. Y con sus botas de casquillo me empezó a patear”. Tania lo denunció tras este ataque.
A través de redes sociales, Jenaro T. rechaza todas las acusaciones y ha señalado el historial psquiátrico de ella, para decir que esa es la causa por la que ella se ha autolosesionado. Asegura que no ha sido notificado de ninguna orden de restricción y que gracias a las denuncias que ha hecho ella en redes, no participará más en el programa de Radio UAQ.
Tania sabe que Jenaro cuenta con una reputación “de aliado” entre algunos grupos feministas en Querétaro. También sabe que él ha utilizado su diagnóstico de Trastorno Límite de la Personalidad (TLP) para decir que ella lo acusa falsamente. Ella decidió denunciarlo públicamente porque sabe que no es la única víctima.
En el segundo semestre de 2016, una reconocida activista defensora de derechos humanos radicada en la ciudad, denunció en sus redes a este mismo periodista por acosarla, incluso a través de familiares. Ella narró cómo tras rechazarlo varias veces, él, vía Facebook le envió una amenaza en forma de relato:
Al leerlo, la joven lloró, sintió tristeza, miedo, y supo que el pájaro del relato se refería a ella misma. Ella cortó toda relación con él. Posteriormente, y gracias al apoyo de sus compañeras, pudo resignificar su experiencia, y compartirla como advertencia a otras mujeres.
Tania ha sobrevivido a la violencia desde que era muy niña. Ella misma lo recuerda al intentar explicarse por qué no logró salir antes de su última relación, en la que casi la asesinan. Su papá, Carlos Saint Martín Caballero, la golpeó por primera vez cuando tenía cinco años; la tuvieron que revisar en un hospital. Así fue hasta que ella cumplió 16 años, y escapó de la casa de sus papás.
“Siento que minimizo las cosas y que estoy repitiendo un patrón”, dice.
Pero no es un patrón de Tania. Es el Estado feminicida.
Aunque la Fiscalía de Querétaro no ha presentado ante el Secretariado Ejecutivo Nacional las cifras actualizadas de los casos de feminicidios que investiga en 2019, feminicidios en calidad de tentativa, ni tampoco los casos de secuestros de mujeres, sí reporta tener 531 carpetas de investigación abiertas por violencia familiar en lo que va del año.
Querétaro es uno de los cinco estados con más mujeres víctimas de lesiones dolosas; en los dos primeros meses de este año abrieron 430 carpetas de investigación por este delito, y 76 carpetas de lesiones culposas.
“He oído ya historias de muchas amigas cercanas que también han sido golpeadas así, muy feo. Tal vez sí sea un problema de ellos”, reconoce ella.
Mientras el proceso legal contra Jenaro T. continúa, Tania debe mantener reposo por tres semanas más mientras se recupera de la fisura en la tercera costilla de lado izquierdo, de la lesión en el colmillo inferior izquierdo y la mano izquierda. Está en espera también del diagnóstico de su oído, también izquierdo, que le ha dolido desde que el periodista la pateara más de tres veces en la cabeza.
Más mujeres han contactado a La Crítica. Afirman haber vivido situaciones de violencia similares con él, pero prefieren seguir en el anonimato sin publicar sus testimonios debido al acoso que todavía reciben del periodista, pero reafirman que no dudan de Tania.
*A petición de Tania, el nombre del periodista ha sido publicado. Responsabilizamos a Jenaro T., de cualquier daño que ella pudiera sufrir.
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El animal ese se llama Jenaro, sus cuentas de Facebook son “La Planta Baja Douglas” y “Jenaro Trujillo González “. Douglas es un mantenido, nunca le ha gustado trabajar . Es un drogadicto, por eso sus amigos lo defienden, porque lo conocen de cotorreos. Se jacta de que todos lo quieren en Carrillo, pero más bien le tienen lástima porque no tiene nada. Luego va a tocar un par de rolillas al Escobedo para sacar para su droga, yo lo conozco y ahorita anda publicando cosas en su Facebook en forma de sarcasmo, pero él bien sabe que ya nomás son patadas de ahogado, ya compórtese Don Jenaro, no le da vergüenza ya es Papá, pórtese bien.
GRACIAS QUERIDA IRENE, Y ERIKA, LA FISCALIA, DECIDIRÁ EN BASE A LAS PRUEBAS, CONTUNDENTES.
Abdiel es hermano de Jenaro Trujillo, el agresor, por eso lo defiende.
Sus cuentas de Facebook del animal ese son “La Planta Baja Douglas “ o “Jenaro Trujillo González “