Amelia Huerta
Alumnas de licenciatura de la Escuela Nacional de Trabajo Social denunciaron con carteles pegados en las paredes de la institución, las frases machistas y misóginas que maestros pronuncian a diario contra las mujeres en las aulas escolares. “Con suerte, las mujeres que se someten a un aborto mueren en el proceso” es una frase de autoría del profesor Íñigo Aguilar que se lee en uno de los carteles.
En entrevista con La Crítica, las estudiantes explicaron que el objetivo del escrache, como también se le conoce a este tipo de acción directa, es visibilizar la violencia que viven a diario y que desemboca en al menos 7 mujeres asesinadas en México: “la violencia escala y su acepción más directa es la violencia simbólica con la que tenemos que lidiar todos los días en todos los espacios”.
El profesor Guillermo Campos y Covarrubias dijo a un grupo iniciando el semestre que “las mujeres son objetos sexuales que los hombres se compran para cogérselas a diario”, denuncian las alumnas en entrevista como muestra de la misoginia normalizada en la institución.
“Tienes unos dientes cachondos”, le dijo el profesor Javier Carreón Guillén a una de sus compañeras cuando sonrió. En otra ocasión mientras una alumna se inclinó para sacar algo de su bolsa, Carreón expresó: “Ay señorita, usted tan impúdica y yo tan candoroso”, detallan las estudiantes.
El profesor A. Soriano, en varias ocasiones les ha dicho a sus estudiantes mujeres: “Si no sabes barrer, menos vas a saber estudiar” , registraron las estudiantes entre una lista de frases cotidianas que viven a diario por parte de catedráticos de dicha institución.
De la misma forma, el profesor Saturno Maciel constantemente hace comentarios homófobos o transfóbicos en forma de “chiste” para “amenizar” su clase. “¿Cómo se ve un gay/ transexual al intentar caminar como una mujer? ¡Ridículo!”, denuncian las jóvenes.
Las estudiantes declararon no esperar nada de la vía institucional dado que algunos de estos profesores son de tiempo completo, además de que “la UNAM no se caracteriza precisamente por atender denuncias de género, por mucho que su campaña diga que sí”.
El escrache ya se ha viralizado en redes sociales alcanzando más de 600 las veces que se ha compartido en muros en Facebook en menos de un día.
“No dejaremos de denunciar y de reunirnos, porque esta pequeña pero poderosa actividad nos ha demostrado una vez más que somos fuertes y que ante la agresión las mujeres juntas sabemos defendernos y cuidarnos entre nosotras”, concluyen las denunciantes.
estoy de acuerdo con el respeto en las aulas estoy en ese proceso ya que a nuestro docente de este semestre le parece que las mujeres solo son tetas y piernas y considera que no deberíamos estudiar ni trabajar en salud ocupacional ya que según el no tenemos nada en la cabeza solo somos atributos y para provocar morbo o cama a los hombres con los que trabajemos